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NUEVAS ADICCIONES EN LOS JÓVENES

CONTENIDO.
1. Adicción a las Nuevas Tecnología.
1.1. Uso y abuso de las Tecnologías.
2. Dependencia de las Tecnologías.
3. Perfil de la persona adicta a las Tecnologías.
3.1. Perfil del adicto a la Televisión.
3.2. Perfil del adicto al Internet.
3.3. Perfil del adicto a los Video-juegos.
3.4. Perfil del adicto a los Móviles.


1. Adicción a las Nuevas Tecnología.
Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) están llamadas a facilitarnos la vida, pero también pueden complicárnosla. En algunos casos, que afectan sobre todo a los jóvenes, Internet y los recursos tecnológicos pueden convertirse en un fin y no en un medio. Si hay una obsesión enfermiza por adquirir la última novedad tecnológica (por ejemplo, en móviles o en soportes de música) o las TIC se transforman en el instrumento prioritario de placer, el ansia por estar a la última puede enmascarar necesidades más poderosas. Cualquier inclinación desmedida hacia alguna actividad puede desembocar en una adicción, exista o no una sustancia química de por medio. La adicción es una afición patológica que genera dependencia y resta libertad al ser humano al estrechar su campo de conciencia y restringir la amplitud de sus intereses. De hecho, existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que, en determinadas circunstancias, pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas, a nivel familiar, escolar, social o de salud.
Lo que caracteriza a una adicción es la pérdida de control y la dependencia. Todas las conductas adictivas están controladas inicialmente por reforzadores positivos –el aspecto placentero de la conducta en sí-, pero terminan por ser controladas por reforzadores negativos -el alivio de la tensión emocional, especialmente-. Es decir, una persona normal puede hablar por el móvil o conectarse a Internet por la utilidad o el placer de la conducta en sí misma; una persona adicta, por el contrario, lo hace buscando el alivio del malestar emocional.[1]

Las TIC simplifican considerablemente nuestros quehaceres cotidianos. El atractivo de Internet para los  jóvenes es que se caracteriza por la respuesta rápida, las recompensas inmediatas, la interactividad y  las múltiples ventanas con diferentes actividades. El uso es positivo, siempre que no se dejen de lado el  resto de las actividades propias de una vida normal (estudiar, hacer deporte, ir al cine, salir con los amigos o relacionarse con la familia). Otra cosa es cuando el abuso de la tecnología provoca aislamiento, induce ansiedad, afecta a la autoestima y le hace perder al sujeto su capacidad de control.
 
1.1. Uso y abuso de las Tecnologías.
Es bueno disponer de medios de comunicación tan efectivos como el móvil o Internet. También son familiares los videojuegos y en todas las casas hay TV, esto no es malo por sí mismo, pues son instrumentos de comunicación y diversión o entretenimiento. El problema surge cuando se pasa del USO al ABUSO y como situación límite cuando cualquiera de esos medios produce ADICCIÓN en los jóvenes.
Los riesgos más importantes del abuso de las TIC son, además de la adicción, el acceso a contenidos inapropiados, el acoso o la pérdida de intimidad. Así, en las redes se puede acceder a contenidos pornográficos o violentos o transmitir mensajes racistas, proclives a la anorexia, incitadores al suicidio o a la comisión de delitos. Asimismo existe el riesgo de crear una identidad ficticia, potenciada por un factor de engaño, autoengaño o fantasía. Así, por ejemplo, se liga bastante virtualmente porque el adolescente se corta menos. Sin embargo, se facilita la confusión entre lo íntimo, lo privado y lo público.
 
Entre las conductas o síntomas de adicción a las  TIC[2], tenemos las siguientes :
  • La persona pasa más tiempo con la computadora que con las personas de carne y hueso…
  • Cuando la persona no acepta su adicción (aunque los demás noten que está demasiado apegado a un avance tecnológico).
  • Se reemplazan los encuentros personales o la persona limita el tiempo que pasa con su  de depresión, tristeza, frustración por no tener las últimas innovaciones tecnológicas.
  • Cuando se le da prioridad al avance tecnológico que a cualquier necesidad diaria.
  • El rendimiento en el trabajo, universidad, colegio o escuela depende de cualquier avance  tecnológico.
  • Se quieren conseguir los últimos avances para poder estar con x grupo de amigos.
  • Piensas que: “sin
  • familia y amigos para dedicarse a la Web u otros medios virtuales.
  • La imposibilidad de salir de casa sin el teléfono celular.
  • La tecnología se convierte en un símbolo de estatus y prestigio.
  • Cuando se registran estados
  • la tecnología no eres nadie”.

2. Dependencia de las Tecnologías.
Cuando hay una dependencia, los comportamientos adictivos se vuelven automáticos, emocionalmente activados y con poco control cognitivo sobre el acierto o error de la decisión. El adicto sopesa los beneficios de la gratificación inmediata, pero no repara en las posibles consecuencias negativas a largo plazo. Por ello, el abuso de las redes sociales virtuales puede facilitar el aislamiento, el bajo rendimiento, el desinterés por otros temas, los trastornos de conducta y el quebranto económico (los videojuegos), así como el sedentarismo y la obesidad.
La dependencia y la supeditación del estilo de vida al mantenimiento del hábito conforman el núcleo central de la adicción. Lo que caracteriza, por tanto, a la adicción a las redes sociales no es el tipo de conducta implicada, sino la forma de relación que el sujeto establece con ella.[3]
 
3. Perfil de la persona adicta a las Tecnologías.
Las conductas adictivas se caracterizan por la capacidad que tienen para producir gratificación inmediata o alivio de algún malestar. Las adicciones se inician como conductas placenteras pero, posteriormente, en un plazo variable para cada una de ellas, esclavizan al sujeto, que se siente obligado a repetirlas, a pesar del malestar que le están ocasionando. Se habla de adicción cuando la conducta adictiva implica en tan gran medida al sujeto, que le conduce a una dependencia.
 
3.1. Perfil del adicto a la Televisión.
Es bien cierto que hasta hace pocos años, hablar de adicción a las pantallas se solía tomar entre los pedagogos, psicólogos y psiquiatras como una licencia verbal, propia del lenguaje coloquial, sin mayor trascendencia. Hoy, la mayoría de especialistas de la educación y de la salud ya nos tomamos el asunto más en serio y hablamos abiertamente de adictos a la televisión, a los videojuegos, al Internet, a los móviles… Y a estas personas enganchadas a las pantallas les podemos aplicar con exactitud los criterios utilizados habitualmente en la práctica clínica para diagnosticar las conductas compulsivas, es decir, las que no pueden controlarse voluntariamente.

Para la identificación y predicción de la adicción ala Television, se indican los rasgos siguientes:
  • Ve mucha más televisión que el promedio de telespectadores.
  • La utiliza como un sedante, no como simple entretenimiento.
  • Selecciona poco o nada los programas (practica mucho zapping).
  • Se siente incapaz de delimitar el tiempo de visión (no puede apagarla).
  • Experimenta relajación mientras la ve, pero luego se siente peor que antes de haber empezado.
  • Está descontento de sí mismo por ver tanta televisión.
  • Se siente desgraciado cuando está privado del televisor.
 
3.2. Perfil del adicto al Internet.
Los afectados por el síndrome de adicción a Internet suelen tener tiempos de conexión a la red anormalmente altos, con el consiguiente aumento del sedentarismo, el aislamiento de su entorno, el deterioro de las relaciones familiares y sociales, los problemas laborales y los fracasos académicos.
Para la identificación y predicción de la adicción a Internet, se indican los rasgos siguientes:
  • Número total de horas que una persona se pasa conectada (más de treinta horas semanales del tiempo de ocio).
  • Otras personas piensan que el sujeto tiene un problema con Internet.
  • Se descuida la vida de relación, especialmente con la familia, el trabajo, etc.
  • Sentimiento de gran satisfacción y euforia cuando se está frente al ordenador.
  • Se experimenta una intensa intimidad en la red.
  • Se piensa en Internet cuando se están haciendo otras cosas.
  • Se miente sobre el tiempo real que uno pasa conectado a la red.
  • La edad (cuanto más joven más se incrementa el riesgo de adicción).
  • No se puede esperar, impaciencia para llegar al ordenador y conectarse.
  • Se está inquieto o angustiado cuando no se está conectado;
  • Se intenta cortar con el ordenador, pero no se consigue.
Se considera que tres o más de estos síntomas indican un alto riesgo de adicción.[4]

Existen tres grandes tipos de adictos a Internet:
  • Los que están interesados en su ordenador y navegan durante horas para encontrar programas e incorporarlos a su equipo.
  • Los que aprovechan las horas de conexión para relacionarse con otros internautas.
  • Los que ya padecen ludopatía y utilizan la red para jugar.

3.3. Perfil del adicto a los Videojuegos.
Se indican los rasgos siguientes:
  • Compra al menos un Juego por semana.
  • El único motivo para trabajar es poder comprar juegos.
  • Compra juegos de los que sabe que no jugaras más de dos veces.
  • Siente mucha presión en sus relaciones de pareja porque le quitan tiempo para poder jugar.
  • Cuando no juega esta pensando cuando podrá hacerlo o esta leyendo sobre juegos.
  • Ya no ve Televisión.
  • No come cuando su cuerpo se lo pide, sino cuando el juego se lo permite.
  • Sus conversaciones fuera de los juegos son muy limitadas
  • La única limpieza que realiza es la de sus consolas.
3.4. Perfil del adicto a los Móviles.
  • La adicción al teléfono móvil:
  • Figura el gasto exagerado de la factura de teléfono.
  • Descenso del rendimiento académico universitario y laboral.
  • Aumento del nivel de estrés y ansiedad.
  • Puede generar conflictos en la pareja y familia, que son precisamente quienes detectan.
  • Llegan a enviar durante un mes cerca de mil mensajes desde su teléfono e, incluso, se dan situaciones de adictos que toman prestado los móviles de sus compañeros para este fin.


[1] Marks, 1990; Potenza, 2006; Treuer, Fábian y Füredi, 2001.

[2] Parque Explora; Adicción A La Tecnología; Deisy Camila David Triana;2009
[3] Alonso-Fernández, 1996; Echeburúa y Corral, 2009.
[4] Forumclinic, Atrapados en la red